El
cáncer de mama es una de las condiciones más serias y que más preocupan a la
población y las instituciones de salud en general; su impacto es alto a nivel
físico y psicológico. Aún en la
actualidad el diagnóstico de cáncer de mama representa un duro golpe para las
mujeres y sus familias. No hay lugar a dudas de que la palabra cáncer aun
genera mucho temor y sensación de incertidumbre, cuesta trabajo dejar de
pensarle como un sinónimo de “muerte inminente”. Pero afortunadamente y al paso
del tiempo, la variedad de opciones curativas y preventivas ha ido creciendo en
cantidad y en calidad.
Cuando
una mujer recibe el diagnóstico, generalmente los primeros síntomas
psicológicos son la sensación de disociación y negación de “esto no me puede
estar pasando a mí”, ansiedad y un estado depresivo variado en intensidad. Por
supuesto en estos primeros momentos ocurre un cambio drástico en el estilo de
vida cotidiano, con los consecuentes problemas de estrés, insomnio de índole
laboral y académico si fuera el caso. En
el tiempo que transcurre después del diagnóstico se ven afectadas muchas áreas
no solo personales, sino también en la familia. Existe una sensible disminución
en la autoestima, se vive un sentimiento de perdida de control, como si la
situación se saliera de las manos. La libido y el deseo sexual decaen también
de forma abrupta acompañada de un sentimiento de que no existe el suficiente o
esperado apoyo por parte de la pareja.
Uno
de los aspectos más dolorosos del cáncer de mama y en general de cualquier tipo
de cáncer, es la sensación de traición del propio cuerpo. Generalmente vivimos
con la persistente idea de que nuestro cuerpo nos pertenece y que al ser
nuestro tenemos algo de control sobre el, toda la vida ha sido un aliado en el
cumplimiento de nuestras metas y forma de vida y de repente nos llega esta
noticia de que nuestro cuerpo esta comenzando a destruirse a sí mismo, nos
resulta simplemente impactante. La célula cancerígena es nombrada de tal forma
que pareciera que forma parte de una naturaleza distinta a “nuestro cuerpo”,
nace de la incertidumbre de lo “malo” y así se desarrolla, viaja por el cuerpo
y produce la temida muerte. En el cáncer de mama se trata de un cáncer nacido en un lugar muy
estimado y erotizado en el cuerpo femenino, la confusión, si cabe, es mayor. El
seno es el proveedor primigenio de vida.
Aunque esta forma de ver al cáncer tiene mucho de real, también lo
cierto es que no se trata de un enemigo invencible y del cual no podemos
defendernos. La principal arma es la prevención y la detección oportuna.
¿Pero
porque se hace tanta promoción y difusión a la auto detección?
Esto
sucede porque como en muchas otras enfermedades graves a la gente le da miedo
el simple hecho de potencialmente tenerlas. Se piensa que es muy difícil que
nos pueda dar esa tan temida enfermedad, la negamos e intentamos que con esta
negación deje de existir en nuestra realidad posible. Por desgracia esta
postura tipo “avestruz” puede resultar
fatal. Cuando se habla de que el cáncer de mama es curable, es porque es
curable bajo ciertas condiciones, en donde la atención en una fase temprana es
vital. En otras palabras, la cooperación entre la conciencia de auto
exploración preventiva en las mujeres y la oportuna atención de las
instituciones de salud son la herramienta más eficaz para vencer el cáncer de
mama.
¿Si
ya estoy diagnosticada que puedo hacer psicológicamente?
·
Busca algún
profesional que te ayuda a encontrar las mejores técnicas de afrontamiento, disminuir la incertidumbre, aumentar la sensación de
control y atribuir los efectos negativos a causas concretas. Apoyo en la
solución de problemas.
·
Apoyo social
adecuado: Busca una institución de salud en la cual tengas confianza. Recuerda
que el tratamiento del cáncer de mama puede llegar a afectarte económicamente,
por esto mismo puedes buscar alguna fundación o asociación que te pueda apoyar
o asesorar.
·
Terapia de grupo:
Esta es de las formas más fuertes de apoyo que puedan existir, ya que
generalmente se trata de grupos compuestos por mujeres que padecen o padecieron
la enfermedad, expertos en el tema y un terapeuta especializado en grupos.
Las
ventajas de la terapia grupal son:
-
La interacción
con otras vivencias de la enfermedad.
-
La pérdida de la
sensación de dolorosa soledad que incluso se vive con la familia y amigos
cercanos.
-
Se promueve una participación activa en el
tratamiento de la enfermedad.
-
Son un campo
fértil y diverso para soluciones de conflictos.
-
Ofrecen apoyo
emocional aun en momentos de crisis.
Visítanos en redes sociales a través de http://goo.gl/i4y63, en donde podrás consultar mas información sobre esta
condición de salud por la que luchamos.
Psic. José Luis Ramírez
Esparza
psicologolm@megacall.com.mx
Asesoría Psicológica las 24
horas en el 01 800 111 8111
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