En algún momento de la vida se tiene que salir al
mundo a demostrar lo que sabemos hacer mejor. Sin importar si eres un flamante recién egresado de una sufrida
carrera universitaria, un joven en busca de su primer empleo o un consumado
trabajador en paro, tener alguna noción sobre la entrevista laboral te ayudará
a librar mejor su complejidad, a fin de lograr el puesto que deseas.
Una entrevista de selección es una herramienta
mediante la cual, una empresa trata de obtener la información necesaria sobre
un candidato o postulante. A su vez, el candidato utiliza la entrevista como un
medio para demostrar su idoneidad en una o varias tareas, ofreciendo y
constatando cualidades, certificaciones, competencias y conocimientos. A
grandes rasgos, la entrevista ayuda a tener una idea sobre las habilidades,
competencias, rasgos personales, carácter, temperamento, fortalezas y
debilidades de una persona en comparación de otras que aspiran al mismo cargo. Puede
ser frente a un entrevistador o un grupo
de entrevistadores.
A continuación enlisto diversos puntos importantes
antes, durante y después de la entrevista de trabajo:
Antes
·
Autoanálisis
honesto de nuestras cualidades y defectos, tratando de que los últimos tengan
algo de beneficioso.
·
Conocimiento
sobre la empresa ofertante: sector de actividad, misión, visión, competencia,
volumen de negocio, funciones del puesto con sus respectivas competencias y
habilidades.
·
Tener claro el
lugar y la hora de la cita.
·
Si crees que es
necesario, confirma tu asistencia y horario.
·
Buen conocimiento
de tu propio curriculum
·
Viste de formal,
con colores neutros evitando accesorios llamativos. En caso de usar alguna
prenda que nos incomode, procurar
acostumbrarnos previamente a ella (corbata, tacones, chaqueta).
·
Evitar gafas de
sol, gorras, perforaciones o exposición de tatuajes.
·
Asiste limpio,
afeitado o con el vello facial bien delineado, con maquillaje discreto si eres
mujer.
·
Acude solo,
llegar acompañado puede indicar actitudes dependientes o inseguras.
Durante
·
Camina
naturalmente con confianza, saluda de mano siempre y cuando el entrevistador
ofrezca la mano primero, mira a los ojos y sonríe discretamente.
·
Toma asiento
hasta que se indique, si traes bolsa o maleta déjala en tu regazo o en el
suelo, jamás en el escritorio.
·
Siéntate de forma
relajada, pero con tu la espalda recta, ni al borde de la silla ni casi
recostado.
·
Puedes aceptar
una bebida evitando sólo las alcohólicas. Si te ofrecen un cigarrillo o puro,
recházalo cortésmente.
·
Usa un lenguaje
fluido y congruente, sin muletillas y con sinceridad; rehúye a tecnicismos o a un
lenguaje en extremo formal. Evita tutear a tu interlocutor a menos que se te
indique lo contrario.
·
Realiza preguntas
pertinentes (no preguntes sobre aumentos de sueldo o vacaciones).
·
No te muestres en
extremo serio (a), puedes reír, pero no a carcajadas.
·
Concéntrate en
los objetivos de la entrevista, recuerda que el objetivo es realzar tus
competencias y cualidades respecto al puesto. Los enunciados dubitativos o
negativos te restan puntos.
·
Si ya tienes algo
de labia para las entrevistas, aunque sea el entrevistador quien dirige el
encuentro, puedes propiciar preguntas que te den ventaja o utilizar los
silencios para reafirmar una postura respecto a tu experiencia o formación.
·
No critiques tus
trabajos ni jefes anteriores, al hablar de las bajas o despidos de otros
empleos cuida que tu expresión sea neutra sin mostrar resentimiento o congoja.
·
Antes de
finalizar la entrevista infórmate sobre el siguiente paso en tu proceso de
selección, es muy probable que no tengas respuesta de inmediato sobre si estas
contratado o no.
·
Despídete dando
la mano y agradeciendo el tiempo otorgado.
Después
·
Analiza tu
entrevista en términos positivos y negativos, a fin de que te sirvan para
futuras entrevistas.
·
Si no recibes la
llamada en las siguientes dos semanas, puedes llamar para preguntar tu
situación en la selección.
Para
asesoría psicológica permanente marca al 01 800 111 8111
Psic. José Luis
Ramírez Esparza