El tiempo que dormimos

El Sueño Le rêve. Pablo Picasso

El dormir adecuadamente es parte de llevar un estilo de vida sano; las demandas de la vida actual en la cual vivimos al límite de nuestro rendimiento exigen poner atención a la forma y calidad con la que descansamos. El sueño en muchas ocasiones es dejado de lado y sacrificado para poner atención a otras actividades o simplemente porque los pensamientos y preocupaciones nos agobian cuando intentamos conciliar el sueño. La falta de calidad en el dormir genera problemas de salud graves como el sobrepeso, la hipertensión arterial, así como hacernos propensos a un gran número de malestares como migraña, irritabilidad, cambios de humor, escaso rendimiento intelectual y baja capacidad de concentración con el consecuente riesgo de  sufrir accidentes. Es por esto que procurar un sueño adecuado en calidad y tiempo es una seria preocupación para las instituciones de salud pública.

Coloquialmente se dice que se tienen que dormir siempre 8 horas al día, esto bien podría ser una construcción cultural más que una realidad biológica, entonces para aclarar esta situación sería bueno echar un vistazo los siguientes puntos:

Para la Clínica de trastornos del sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM se deben procurar preferentemente 8 horas de sueño  siendo 7 horas el mínimo recomendado por noche. Erróneamente se llega a suponer que las horas de sueño pueden ser recuperadas la noche siguiente. 

Esto sucede por el hecho de que el sueño es un proceso algo más complicado de lo que comúnmente se cree,  en nuestro organismo y particularmente en nuestro cerebro ocurren diversas acciones que se dividen en ciclos, fases y etapas:

A.     FASE NO REM (sin movimiento ocular rápido por sus siglas en ingles)

·         Etapa 1: Adormecimiento: Es cuando se presenta la somnolencia, siendo la etapa transicional entre el sueño y la vigilia. En esta etapa se  pueden presentar ciertas alucinaciones visuales y auditivas.

·         Etapa 2: Sueño ligero: Disminución abrupta del ritmo respiratorio y cardiaco, incluso llegando a tan bajas frecuencias que el cerebro manda una señal o impulso para corroborar la conexión con su propio cuerpo que la mente interpreta como una sacudida violenta o “soñar que nos caemos”.

·         Etapa 3: Es una transición entre las ondas cerebrales que dan paso al sueño profundo, es la fase más corta de todas.

·         Fase 4: Sueño Delta o Sueño Profundo: Las ondas cerebrales se hacen más lentas, el organismo tiene su más bajo nivel de actividad, haciendo una tarea muy complicada el despertar, prácticamente nos desconectamos totalmente del exterior. Esta fase no presenta ningún tipo de ensoñación.

B.      FASE REM (movimiento ocular rápido): La etapa en la que soñamos. Se llama así debido al intenso movimiento de los globos oculares que ocurre durante esta fase. El cerebro tiene una intensa actividad, siendo capaz de percibir los estímulos externos y usarlos en el escenario de la ensoñación, el cerebro protege al cuerpo bloqueando las neuronas motrices, logrando tener la ilusión de movimiento durante el sueño sin que esto se traduzca en un movimiento corporal real.

Estas fases suceden en ciclos que se repiten varias veces durante la noche teniendo cada ciclo una duración  aproximada de 90 minutos, tiempo que varía de persona a persona y según las condiciones en las que se desarrolle el dormir.

La calidad en la que se desenvuelve el sueño por lo tanto, depende de la forma en que se den estas fases y ciclos, siendo por esto necesario un lapso de tiempo amplio que permita un desenvolvimiento adecuado de las diferentes fases, siendo justamente 8 horas el rango de tiempo ideal para dormir reparadoramente. 

 Comenta tus opiniones sobre el tiempo que necesitamos para dormir. ¿Cuál es tu caso?

Puedes  saber más visitando http://goo.gl/i4y63

Psic. José Luis Ramírez Esparza

Asesoría Psicológica las 24 horas en el 01 800 111 8111