El primer
día de clases es todo un acontecimiento; es iniciar un nuevo proyecto y esto
genera grandes cambios en los estilos de vida. El estrés del primer día en la
escuela es normal cuando ingresamos a un
nuevo nivel educativo como la secundaria o la universidad, cuando nos
incorporamos a una escuela nueva o incluso por cambiar de turno, pero
normalmente quienes más recienten estos cambios son los pequeños que entran al jardín de niños.
La adaptación escolar tiene mucho que ver con el ambiente y equilibrio que hay en casa, tomar al niño por sorpresa y decirle que es hora de ir a la escuela sin esperarlo puede ser perjudicial, también lo es hablarlo demasiado como si fuera algo extraordinario, lo normal sería un equilibrio, no ser indiferente pero tampoco sobrecargar al niño de información. Algunos consejos que pueden reducir el estrés de ese día son:
Las semanas previas:
·
Cambiar
la rutina por adelantado de forma paulatina: que incluya irse a dormir una hora
más temprano, para así lograr también levantarse en un horario similar al que
tendrán en su nueva rutina. Recuerden que un niño entre de 3 y 5 años debe
dormir entre 11 y 13 horas por día.
·
Jugar
a la escuelita es un complemento ideal para que el niño asimile lo platicado
sobre ir a la escuela. El padre debe asumir el rol de maestro, enunciar y hacer
cumplir las reglas de forma amena y lúdica, si se incluye a los hermanos mucho
mejor
·
Si
lo desean pueden realizar una visita previa a la escuela para que el niño
conozca el camino, su entrada y las instalaciones escolares. Que comience a
reconocer los rostros de algunas personas que trabajan ahí.
El día de asistir a la escuela:
·
Tomen
el tiempo necesario para arreglarse, desayunar adecuadamente, preparar la
mochila y tomar camino a la escuela. Las prisas nunca se llevan bien con el
estrés.
·
Si
el niño comienza a llorar, uno no tiene que perder el control o desesperarse.
No tratar de convencer al niño en ese momento, porque puede empeorar la situación.
En estos casos los niños lloran solo por unos pocos minutos después de dejar de
ver a sus padres. Confía en las educadoras ya que ellas saben que hacer en
estas situaciones, tienen mucha experiencia.
·
Mostrarle
que la escuela es confiable con nuestras propias conductas. No mostrándonos
ansiosos preguntando muy insistentemente
sobre como está, como se siente, quedarnos atrás del portón o espiarlo por la
ventana.
·
Sea
claro con el niño sobre sus horarios de salida, esto disminuirá su angustia.
·
Si
sabe de antemano que el niño es muy ansioso puede dejarlo llevar un objeto de
casa como un peluche, un trapito con un olor característico de casa o una
pequeña foto, estos objetos funcionan bien a la hora de hacer transiciones.
Finalmente
es promover la curiosidad del niño mezclada con la emoción de lo nuevo. Es
complicado que el niño deje de percibirse como el rey del hogar para
convertirse en un niño más en el aula, pero es una transición normal y natural,
de momento hay que disfrutar esta etapa de nuestros hijos y dejarlos a ellos
disfrutar el descubrir una nueva vida.
Comenta,
cuéntanos tus experiencias sobre el primer día de clases, ¿lo recuerdas? si
tienes hijos ¿cual fue tu experiencia?
Psic. José
Luis Ramírez Esparza
psicologolm@megacall.com.mx
Asesoría
Psicológica las 24 horas en el 01 800 111 8111
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