REFLEXIÓN

Hay algo bueno en ser ingenuo, Te ocurren muchas cosas realmente interesantes porque no sabes cuáles son las reglas, lo que se puede hacer y lo que no.  

  

EQUILIBRIO

El equilibrio es el sueño dorado en el cual todos quisiéramos vivir, en donde todo debiera ser como quieres, sin ninguna dificultad y con una gran felicidad en todos los sentidos, sin embargo, estar en equilibrio es una lucha cotidiana, ya que cada etapa del ser humano está compuesta por desafíos o retos, que en ocasiones suelen ser vistos como dificultades. Por mencionar un ejemplo, una de las experiencias memorables, la cual en su momento causó  un desequilibrio, así como también una experiencia de crecimiento, es la primer decepción amorosa, suele presentarse en la adolescencia o la juventud, considerada también una situación no muy grata, pero con un gran aprendizaje de búsqueda de equilibrio, ya que cada persona que vive una desilusión también tiene que salir de ahí y buscar nuevamente su armonía por sí mismo, entonces se aprenden dos cosas, la primera que la fortaleza de estar bien tiene que salir de ti mismo, la segunda que siempre existirá un desafío en cada situación para el cual se requiere buscar las mejores formas de sobrellevar.

Concluyendo,  la búsqueda constante de equilibrio se encuentra en todas las áreas de la vida y considerando que los desbalances son los que generan un sabor sorprendente, ya que uno sin el otro no se pudieran valorar, es decir para reconocer una estabilidad se tiene que conocer la inestabilidad y viceversa. 

CREENCIAS LIMITANTES

Creer en algo es lo más común que cualquier persona puede hacer, una creencia es una opinión formulada acerca de un aprendizaje o de una experiencia, sin embargo, en ocasiones nuestras opiniones nos limitan y más aún si dichos veredictos  no son tuyos, ya sean obtenidos por  herencia, imposición o consejo.

A continuación menciono algunas  creencias limitantes:

*Cuando te dicen que no podrás aprender algo o hacer algo.

*Cuando te dicen que eres tonto.

*Te mencionan que no serás capaz de ir a ese viaje que tanto te ilusiona.

*Cuando dudan de ti y te ponen en duda, acerca de  si podrás tener un cargo importante a nivel profesional.

*Cuando alguien te dice que nunca podrás ser el mejor.

*Se debe de tener miedo a lo desconocido.

*Nada es fácil, para nadie.

Si pones atención a dichas  creencias mencionadas, identifica de donde vienen, tal vez no sean tuyas, pudiste haberlas obtenido de tu entorno, es decir de las personas que te rodean, ¿pregúntate quien te ha dicho que no puedes hacer o sentir algo? y entonces podrás encontrar en tu respuesta, la infinidad de ideas que  no son tuyas, entonces es momento de comenzar a  crear tus propias respuestas, en base de tu criterio  y comienza a descartar los limites de otros en tu vida. 

Psic. Alma Rosa Madera Avila

8 de marzo

RESPETO POR UNO MISMO

A lo largo de nuestra vida desde que eres pequeño, se te va educando con valores,  uno de ellos  es el respeto, dicho valor es siempre considerado hacia los demás, es decir, debes de respetar a tus mayores, las reglas de los lugares que visitas, los objetos de los demás, etc. Son algunas formas de expresar el respeto, el punto incongruente de dicho  aprendizaje de vida, se muestra cuando no lo aplicas contigo mismo, en aspectos como respetar tus propias  ideas, necesidades, decisiones,  sentimientos, convicciones, etc. Una innumerable lista de partes de ti, en las cuales tú mismo no te comprometes, al no respetarte  pierdes lo más valioso que tienes en tu vida, el poder de ser congruente contigo mismo, lo cual enseguida no  te permitirá sentirte pleno con tu vida, por el contrario le das tu poder a  otras personas al permitirles que decidan acerca de tu vida, y entonces de esta forma vives  para complacer  a los demás. Esto no es sano para nadie, ya que a largo plazo no te hará muy feliz, lo que complace a todos menos a ti.

Respetarse a uno mismo implica estar abierto a la felicidad, tener el control acerca de tu vida hacia  la única vida que puedes controlar, y así  darle un rumbo a  tu existir.

Psic. Alma Rosa Madera Avila