martes, 23 de septiembre de 2014

La musicoterapia




La música posee la cualidad de movilizar recuerdos, imágenes, sueños y ante todo, emociones. La alta capacidad asociativa del ser humano permite vivir y re-vivir en la música fenómenos de su realidad individual y colectiva. Una canción con un fin colectivo como un himno, invariablemente se cimenta también es un espacio personal y subjetivo.


            La fuerza conmovedora de la música, no pasa desapercibida para la comunidad científica encargada de la salud. Sin embargo, cabe recalcar que la música no cura por sí misma, es decir, ninguna canción es capaz de curar una enfermedad. La musicoterapia sólo utiliza la música, sus características y parámetros en un marco terapéutico estructurado, en donde se lateraliza con otras formas de terapia física y psicológica.

Al mismo tiempo, debe ser implementada por un profesional, un músico-terapeuta calificado, quien tiene conocimientos en medicina, psicología y música. De este modo, el material musical empleado, no es un repertorio estándar preestablecido, sino una adecuación derivada de la propia historia de vida del paciente.

¿Cómo funciona?

Se trabaja generalmente, en grupos interdisciplinarios en escuelas, hospitales y centros comunitarios. Tras ser realizada una evaluación clínica, el procedimiento músico-terapéutico se adapta las necesidades patológicas del paciente y a su afinidad musical, con el fin de que exista un mejor acercamiento al proceso. En un momento dado, se puede requerir el apoyo de familiares o acompañantes para vincular mejor el tratamiento con la vida cotidiana.

En un principio, por lo general se realizan sesiones individuales de adaptación, para posteriormente pasar a un grupo homogéneo o heterogéneo. 

Metodológicamente, el abordaje puede ser activo o pasivo. En el método activo, el paciente toca instrumentos, percute, fabrica instrumentos, compone, improvisa, canta, baila o arregla música. Mientras que la pasiva, implica una escucha que puede ser apoyada con visualizaciones.

¿Cuándo se puede utilizar?

La musicoterapia en nuestro contexto latinoamericano, se ha utilizado desde hace varias décadas en:

Educación especial: trabajo orientado a funciones motoras, en el desarrollo muscular y precisión de movimiento grueso (como correr) o fino (como escribir), en la coordinación y fortalecimiento de posturas. 

En la educación especial también se emplea como auxiliar en problemas de aprendizaje y socialización del niño, creando canales lúdicos de información e disminuyendo conflictos de conducta, respectivamente.

Psiquiatría: Como auxiliar en tratamientos de pacientes psicóticos, depresivos, ansiosos y adictos. El canto ayuda en la pérdida de la calidad vocalizadora y dicción cuando se utilizan ciertos psicofármacos. El trabajo en ritmo permite ejercitar la conciencia de paso del tiempo.

Geriatría: Apoya el tratamiento de enfermedades degenerativas neurológicas como Alzheimern, el tratamiento de problemas en las articulaciones y como relajante general, elevando la calidad de vida psicológica del anciano.

Obstetricia y neonatología: Durante el proceso de embarazo y como herramienta de estimulación temprana.

Tanatología: En pacientes terminales permite disminuir su nivel de ansiedad y percepción de dolor, actúa también como promotor de canales comunicativos diferentes. Puede ser utilizada en pacientes comatosos o con nivel de conciencia disminuido, ya que la música es una excelente herramienta de implicación emocional, cognitiva y social.

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Psic. José Luis Ramírez Esparza



lunes, 15 de septiembre de 2014

Conocer el conocimiento; la epistemología



Para entrar de lleno en el significado de lo que implica conocer, es necesario tomar un marco de referencia que nos auxilie. La epistemología a pesar de su aparente complejidad, es algo natural, ya que así como todos tenemos una subjetividad, todo mundo tiene una epistemología, a veces sin saberlo; cada que afirmamos que algo es real, una creencia se sostiene o las cosas suceden como consecuencia de una causa.

Las preguntas básicas que genera la epistemología pueden ser: ¿qué es el conocimiento?, ¿qué tanto podemos confiar en lo que conocemos?, ¿a través de qué o quienes conocemos?, ¿quién conoce?, ¿se puede conocer todo?, ¿cuál es el límite del conocimiento?, ¿cómo se conoce? y, ¿cómo se valida un saber? Por tanto, la epistemología es la parte de la filosofía encargada de estudiar la ciencia y el conocimiento.

Al adentrarnos en estas cuestiones abrimos un laberinto sumamente interesante, nos muestra la naturaleza humana del pensamiento, ya que al cuestionarnos nuestro saber, vislumbramos nuestras limitaciones. Como cuando se le preguntó a San Agustín ¿Qué es el tiempo? respondiendo él: si no me lo preguntan lo sé, pero si me lo preguntan no sé explicarlo.

Conocemos el mundo a través de nuestros sentidos; ¿serán tan confiables?, es aquí donde surge el debate entro lo real versus lo aparente. Platón cuestionó la capacidad perfecta de saber con el cuento de la caverna:

“En una cueva, se encuentra un grupo de hombres atados de pies, manos y cuello desde su nacimiento. Sus ataduras les impiden girar su cabeza obligándolos a mirar siempre de frente a un biombo plano. Detrás de ellos se encuentra una fuente de luz y un titiritero, que proyecta en sombras, figuras de animales, utensilios y personas, en lo que pasan las siluetas algunos hombres hablan y otros callan. Los prisioneros en tanto, no tendrán otra cosa por real que las sombras de los objetos proyectados”. Platón, La República, VII.

¿Qué pasaría si un prisionero fuera liberado? Seguramente se encontraría con otra realidad dificultosa y desconcertante, que lo obligaría a formar nuevas ideas. 

Por  este tipo de debates construimos instrumentos que nos ayuden en la traducción de la realidad; medimos, pesamos, clasificamos, valoramos. Sin embargo, el tema del instrumentalismo genera nuevas dudas. Un instrumento puede ser algo para una persona y otro para otra. Sin ir muy lejos, en la vieja película “Los dioses deben estar locos” se recordará como una botella de refresco, es sólo una botella para unas personas, o una herramienta de trabajo, un instrumento musical, un objeto de alto valor para otras.



Entonces, al hablar  sobre quién conoce, nace la nueva pregunta ¿desde qué postura conoce? ¿O desde qué contexto? De seguro un psicólogo, un psiquiatra, un sacerdote, un chaman y una madre de familia tendrán una opinión muy variada sobre qué es la mente.

Al pensar en epistemología, no sólo construimos una ciencia más congruente. También un pensamiento mejor adaptado a la dificultosa y cambiante realidad en donde nos haya tocado vivir.

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Psic. José Luis Ramírez Esparza





lunes, 8 de septiembre de 2014

Consecuencias psicológicas de no dormir bien.





El buen dormir es de primera necesidad; las afectaciones en la calidad de vida por un reposo inadecuado crean preocupación en profesionistas de la salud. Esta preocupación, derivó en diversas investigaciones que no sólo han confirmado la importancia del sueño de calidad, sino que se han descubierto fenómenos colaterales negativos al no dormir bien.

·         Déficit en la inteligencia emocional: como una restauración, el sueño mantiene estables y óptimas las vías neuronales por las que controlamos nuestras emociones, la función de estas vías es la anticipación y elaboración de la vida social. Las personas que no duermen bien actúan lábilmente sus emociones, o bien, pueden presentar un aplanamiento afectivo de leve a moderado.
·         Astenia y cansancio: La fatiga no es sólo física. Psicológicamente persiste una sensación de inmovilidad del pensamiento. La capacidad de planeación disminuye y es evidente en la resolución de problemas cotidianos o del trabajo.
·         Pérdida de concentración: Se pierde respuesta a los estímulosexternos creando un filtro de menor tamaño. Sólo aquellos estímulos fuertes nos atraen y nos concentran, dejando de lado aquellos menos llamativos, aunque  podrían ser igual o más importantes. Pensemos que alguien que no durmió bien conduce un vehículo; su atención disminuida logrará ver un semáforo en rojo, pero probablemente no un trozo de metal pequeño en la vía que puede reventar una llanta.
¿Cómo progresan los síntomas por falta de sueño?

1.      De 12 a 24 horas:
·         Malestar corporal leve.
·         Estado de ánimo irritable.
·         Leve vinculación social depresiva.
·         Memoria a corto plazo con ligeros problemas.
·         Pérdida moderada de concentración.
·         Somnolencia de leve a intensa.

2.      De 48 a 72 horas: 
·         Alteración en los reflejos viso-motores, encargados de la coordinación del movimiento corporal, respecto a lo que se observa en el entorno.
·         Disminución de la capacidad de reacción.
·         Nistagmo (movimiento involuntario incontrolable de los ojos).
·         La somnolencia, irritabilidad y estado depresivo aumentan exponencialmente.


3.      Más de 72 horas:
·         Problemas metabólicos de tipo hormonales, incrementando la producción de catacolaminas, cortisol e insulina; es decir, periodos prolongados sin sueño disminuyen la tolerancia a la glucosa, creando propensión a la diabetes. El aumento de cortisol significa elevar los niveles de estrés, y al mismo tiempo de estados depresivos.
·         Cuadros psicóticos severos que incluyen alucinaciones auditivas, visuales, somáticas y olfatorias, incluso estados delirantes profundos.
·         Cuando el cuerpo ya no puede más, suceden periodos narcolépticos de sueño involuntario, en los cuales el sistema nervioso central “apaga” la conciencia con el fin de recuperarse.

Dato curioso: Randy Gardner de Estados Unidos tiene el recórd de mayor tiempo sin dormir, el cual se estableció en  264 horas con 12 minutos (11 días). Para recuperarse de su prueba, sólo durmió 14 horas.

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Psic. José Luis Ramírez Esparza